Recibir atención en un consultorio correctamente habilitado, que cuente con los requisitos que exigen las normas, repercute en la salud de pacientes. Si bien la habilitación y control la hace el Colegio, es bueno que las personas sepan identificar cuáles son los requisitos con los que debe contar el lugar donde concurren para cuidar la salud pública en general y la bucal en particular.
El Colegio de Odontólogos, a través de la Comisión de Habilitaciones, se encarga de verificar y habilitar los consultorios, controlando que se ajusten a los requisitos establecidos. Velar por el cumplimiento de las normas y directivas -fijadas por el Reglamento de Unidades Asistenciales Odontológicas- es resguardar la salud pública.
De todos modos y sabiendo esto, ¿qué debe observar un paciente cuando llega al consultorio? La obligación de odontólogas y odontólogos es tener el lugar de atención ajustado a lo que establece el reglamento. Antes de habilitarlo, el Colegio realiza una inspección para constatar que esté todo en regla. El documento que certifica que el sitio está habilitado debe ser colocado, obligatoriamente, en un lugar visible dentro del consultorio y su renovación es cada cinco años.
También tiene que estar expuesto el título universitario de los profesionales que trabajan allí, cuyas matrículas tienen que estar vigentes. Esto último puede chequearse solicitándole el número al profesional e ingresando en este link para constatar la información. Además, el profesional que solo posea matrícula nacional no puede ni debe trabajar en ningún distrito de provincia.
Respecto a las características edilicias, el consultorio debe contar, como mínimo, con: un área de atención, una sala de espera, un baño. El área de atención deberá disponer de adecuada ventilación. En tanto las aberturas, paredes y cielorrasos deberán estar construidos en forma y con materiales que permitan una adecuada higiene.
Área de atención: así se denomina al lugar donde el paciente es atendido. Debe contar con sillón dental, salivadera, foco de luz dirigida, sistemas de desinfección y de esterilización con estufa a seco o autoclave, de aspiración y métodos idóneos de tratamiento del instrumental y desechos contaminantes. Cada área de atención debe poseer en su interior una conexión de bacha con grifo, y quedan prohibidos los ventiladores dentro del lugar.
Asimismo, al momento de la habilitación -que debe estar expuesta en la recepción- el titular tiene que contar con certificado de cobertura o contrato de residuos patogénicos del consultorio.
Por último, en el marco de la pandemia por COVID-19, es obligación de los consultorios contar con las normas de bioseguridad para brindar una atención segura. Por ejemplo: no se puede aglomerar gente en la sala de espera, el lugar debe estar correctamente desinfectado y ventilado, entre otros aspectos de relevancia.
Un consultorio que no cumple con estas normas pone en riesgo la salud pública y la de sus pacientes.
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